La Escuela 287 de Paraje Capitán Giachino está en Claromecó.
"Esto no se paga con nada", fue lo que dijo el intendente Carlos Sánchez en su discurso en el acto de bienvenida a los alumnos, docentes, directivos y autoridades de la Escuela 287 de Paraje Giachino, Municipio de San Antonio, Departamento de General Belgrano, Provincia de Misiones.
El jefe comunal destacó que éste ha sido uno de los actos más emotivos que le tocó encabezar, e hizo referencia al intercambio entre los chicos de Claromecó y Giachino, mencionando que no hay dinero que pague semejante experiencia.
La delegación misionera llegó a Claromecó casi en la medianoche del jueves. Una caravana de vehículos esperaba en la Ruta 73. De allí se trasladaron hacia la Colonia de Vacaciones, donde compartieron una cena de recibimiento.
El jueves por la mañana fue uno de los grandes momentos. La delegación bajó a la playa para concer el mar. Y de allí se trasladaron hasta la Escuela 11 donde tuvo lugar el acto, con presencia del intendente del delegado Carlos Ávila, del director de Turismo Juan Moizzi, la concejal Claudia Cittadino y demás autoridades, y por supuesto, las comunidades educativas de ambas escuelas.
Tras el ingreso de las banderas de ceremonia, Billy Wilson cantó el Himno Nacional Argentino, y luego vinieron las palabras. Habló Fiorella Merino en representación de los alumnos que viajaron desde Claromecó a Giachino en 2017, luego lo hizo Verónica Vester, una de las mamás que también formaron parte de la experiencia Vacaciones Solidarias.
Tomó luego la palabra Gabriela Del Canto, que en 2017 era directora de la Escuela 11, y muy emocionada dijo que tiene tres ahijados de Giachino, producto de aquel viaje. La bienvenida oficial corrió por cuenta de Cecilia Tarelli, la maestra a cargo de la escuela en la actualidad. Luego se dirigió a los presentes el directivo de Giachino Ramón Alberto Lesme, conocido por todos como "Chango". Habló también el señor Jul Ster, en representación del Municipio San Antonio, y finalmente el intendente Carlos Sánchez.
Bailó la Peña El Encuentro y hubo entrega de obsequios y reconocimientos. Uno de ellos, un árbol muy especial, un injerto entre limón y mandarina, obsequiado a Carlos Ávila para ser colocado en un lugar estratégico de Claromecó.
Todo el acto fue altamente emotivo, con la conciencia de estar viviendo una experiencia única.
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