Claromecosas | La historia del Vía Crucis

Como todos los años, la fé reúne a todo un pueblo en la realización de un evento que atrae multitudes.

Por Valentino Vitolla

Llegar a Claromecó en Semana Santa es como una revancha para los que no pudieron venir en verano, o para los que sí vinieron, pero se quedaron con ganas de más.

Durante este fin de semana, la playa habitualmente pierde protagonismo para cedérselo a otras actividades como el paseo de las 7 cascadas, las cabalgatas del Establo, darse una vuelta por el campo, o visitar el vivero.

Sin embargo, la estrella principal de estos 5 días es el Vía Crucis viviente. La estación forestal es la sede de este magnífico show interpretado por el teatro independiente de Claromecó, que cada año suma sorpresas al interpretar uno de los hechos más importantes de la humanidad.

La idea surgió en el año 1997, cuando Marta Vega de Bonifacio, que en ese momento era la responsable de la Oficina de Turismo, tomó la iniciativa de llevar a cabo el Vía Crucis en el vivero. Los padres del instituto Colegio Jesús Adolescente de Tres Arroyos, del cual Marta era profesora, junto al padre ucraniano Urbano Stefanic, la ayudaron a crear las estaciones.

Esta representación que todos los años le da un broche de oro a la Semana Santa, en sus comienzos no era más que un recorrido en donde las estaciones se contaban mediante cuadros que hacían los chicos del centro de estudiantes del Instituto Secundario. Unos años después, Oscar Bonifacio, esposo de Marta, propuso la idea de representarlo teatralmente luego de ver el parecido que Luis Chedrese tenía con Jesús. Luis formaba parte del Grupo de Teatro Independiente, por lo que sin dudarlo, comenzaron a ser parte del espectáculo.

A partir de allí, el Vía Crucis comenzó a ser actuado pero sin movimiento, en donde los actores estaban “congelados” y eran transportados de estación en estación mediante un escenario móvil. De a poco se le fue agregando movimiento, hasta llegar a como se hace hoy en día, donde es 100% en movimiento y con gran contenido actoral. El escenario móvil se dejó de usar, ya que se realizó un escenario fijo por estación, los cuales son hechos con un gran trabajo y predisposición por el personal del vivero.

Los Vía Crucis tradicionales constan de 14 estaciones. El Grupo de Teatro Independiente buscó darle un “toque claromequense”, por lo que le agregaron dos etapas más. La primera es la estación 0, donde se evoca el arresto de Jesús en el Huerto de Olivos y donde también se ve la traición de Judas. Todos los Vía Crucis terminan con el sepulcro, por lo que se buscó darle otro final teatral agregándose otra etapa acerca de la resurrección.

Son más de 40 personas los que hacen de este Vía Crucis un espectáculo emocionante ya que la compenetración de los actores con sus personajes, junto al gran trabajo de vestuario, hacen que se cree un ambiente pasional e impactante, que se ve reflejado en los rostros de la gran cantidad de espectadores. La dirección general es de Cristina Caballero y encabeza el calvario el padre Miguel Zentner de la Parroquia María Auxiliadora. El Grupo de Teatro Independiente realiza un largo y arduo trabajo, destinando las ganancias de la obra realizada en el verano, junto a una rifa de un huevo de pascuas, a todos los gastos de producción.

Año tras año hay una gran convocatoria multitudinaria de espectadores que no se quieren perder la obra teatral, por lo que se requiere la ayuda de los bomberos y el grupo de Scout Klaromekó, quienes contienen al público y lo guía por las estaciones.

El Vía Crucis 2019 se llevará a cabo el sábado 20 a las 15 Hs. La entrada siempre es gratuita y para todo público, pidiendo que se lleve un alimento no perecedero o un artículo de limpieza para la escuela número 11. No hay que dejar de darle importancia a que tiene un gran apoyo del Organismo Descentralizado Claromecó y de la Municipalidad de Tres Arroyos.

Si nunca escuchaste de este espectáculo o no le diste importancia, te invito a conocerlo y disfrutarlo, ya que para que se materialice interviene toda la comunidad de Claromecó como vecinos, comerciantes, instituciones y el personal de la estación forestal, entre otros, siendo este el secreto del éxito y una comunión de esfuerzos y voluntades para que el turista se lleve en Semana Santa la mejor impresión de nuestra localidad. Solo faltas vos.